Moonrise Kingdome

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Muchos la consideran como la obra maestra de Wes Anderson, y no es para menos; ya que Moonrise Kingdom asentó de una vez por todas la estética que representa a este director: una amalgama de colores pasteles y tintes vintage. Por supuesto que la cinematografía se le aplaude bastante, la manera en la que cuida la composición de las tomas para añadir simetría visual dota de balance y armonía al film.

Algo que nunca falta en sus piezas audiovisuales es un reparto estelar; en este caso conformado por Bruce Willis (papel que lo aleja completamente de su acostumbrado hombre de acción), Edward Norton, Frances McDormand, Tilda Swinton y los consentidos de Anderson: Bill Murray y Jason Schwartzman.

En mi opinión, las personalidades que cada uno refleja en la película convergen de muy buena manera y su actuación está en sincronía con lo que la historia quiere transmitir.

No obstante, quienes realmente son el alma de Moonrise Kingdom son los - en ese entonces pubertos - Jared Gilman y Kara Hayward, jóvenes que logran personificar la excentricidad del guion de forma impecable. Para finalizar, un elemento destacable que no debe pasar desapercibido es la musicalización de Alexander Desplat, capaz de transportarte a la década de los sesentas.