El Conjuro
- Omar Barrera Tapia
- 19 oct 2016
- 2 Min. de lectura

Esta película de terror icónica que probablemente pase a la sala de la fama del horror como una de las más taquilleras en los últimos años fue creada por el director James Wan. Aparece en el 2013 como una luz al final del túnel tras una falta de originalidad tremenda en el aparador cinematográfico después de que Actividad Paranormal 4 parecía un tanto demasiado repetitiva.
La película se centra en los años 80s con un margen de error de algunos años. La trama principal del filme consta de una familia que se muda a una casa en la que una presencia extraña aparece para aterrorizarlos; en vista de esto la familia necesita llamar a dos investigadores paranormales, Lorraine y Ed Warren, para ayudarlos a exorcizar su casa.
La historia a mi parecer es algo muy repetitivo porque en el mundo del terror siempre da la casualidad de que a las personas victimizadas les pasan cosas malas al mudarse, como si mudarse fuera un tabú moderno. Volviendo un poco al tema, la historia se desarrolla muy artificialmente y lo podemos notar en el tono que mantiene la película.
Va exageradamente ordenada desde la aparición de varios sucesos paranormales, hasta la aparición de los investigadores y la resolución del misterio. Y no me refiero a que esto sea algo malo, sin embargo hace que la película sea poco realista por la causalidad constante de elementos coincidentales. Por otro lado me parece que el buen desempeño del guion y el impacto visual de los efectos especiales cubren de cierta manera estos defectos.
James Wan logra una ambientación dentro de este film similar a otra de sus obras, Insidious o mejor conocido como La Noche del Demonio, en la cual hay colores muy fríos en la mayor parte de la película y aprovecha mucho el juego de luces o incluso dejar a sus actores a oscuras por unos momentos para dejarnos flotar en la oscuridad y el pánico. Todas estas características de un estilo de dirección exitoso ya que intenta ir más allá de lo necesario y estimular nuestros miedos reales.
El único detalle problemático para mí de la película es que debemos tomarla como una dramatización exagerada de los acontecimientos reales, porque si bien, está inspirada en algo que sí ocurrió, es perfectamente obvio para alguien que no tiene un caso de quemaduras de tercer grado en las corneas que es imposible que lo que estamos viendo está basado en su totalidad en hechos reales. No es real. Nadie ha dicho que es real. Es cine exagerado para asustar y me parece que cierto público no lo toma como una representación artística sino que la ven y piensan que ya son expertos satánicos en artes ocultas y que saben sacar demonios y ven fantasmas.
Un último tema que quiero tocar con respecto a la película es que tiene muy buena cadencia en el sentido de que no te aburre en ningún momento y el diseño sonoro es de muy buena calidad. En general es muy buena pero la falta de realismo y el hecho de que no la vería más de una vez me lleva a calificarla con un 8/10. Recomendable, pero no demasiado.
תגובות